Huntelaar: el cazador y su paso frustrado por el Real Madrid


El 12 de agosto de 1983 nacía en Drempt, Países Bajos, uno de los delanteros más carismáticos y goleadores del siglo XXI, un delantero que brilló y dejó su sello en clubes de gran renombre como Ajax de Ámsterdam o Schalke 04 y que, desafortunadamente, no pudo hacer lo mismo en el Real Madrid, donde solo estuvo media temporada. Los más fanáticos y nostálgicos sabrán de quién estamos hablando, pero muchos otros todavía no sabrán quién es. Hoy, hablaremos del cazador, de Klaas-Jan Huntelaar.

Huntelaar empezó su carrera como futbolista profesional en el PSV Eindhoven, del que rápido se marchó para recabar en uno de los clubes donde jugó durante su adolescencia, De Graafschap. Allí no marcó en sus nueve partidos y se vio obligado a marchar dirección Apeldoorn, club en el que anotó 26 goles.

Tras esa temporada, Klaas-Jan se desvinculó del PSV y se marchó por poco menos de un millón de euros al Heerenveen, donde solo duró una temporada y media debido a su altísimo rendimiento ( hizo 39 goles y 6 asistencias en 61 partidos). 9 millones fueron los que desembolsó el Ajax para hacerse con la joven promesa del fútbol neerlandés, en el club más grande del país fue donde el cazador terminó de explotar y demostrar al mundo de lo que estaba hecho, pues anotó más de 20 goles en tres temporadas consecutivas (36 en su mejor año).

Las actuaciones en su país fueron las que hicieron saltar todas las alarmas en la capital española, pues el Real Madrid andaba en busca de un nueve, y Huntelaar encajaba a las mil maravillas. El tulipán llegó al club merengue y aunque es cierto que no tuvo unas prestaciones a la altura de las expectativas, consiguió anotar 8 goles en media temporada. Finalmente, tras ciertas circunstancias sucedidas en la parroquia madridista, el joven delantero se vio obligado a salir del Madrid y poner rumbo al lado rossonero de Milán, donde tampoco logró sacar su mejor fútbol.

Habiendo jugado un año en el país transalpino, el Schalke alemán pagó 15 millones por él, y fue en Gelsenkirchen donde Klaas-Jan Huntelaar iba a encontrarse consigo mismo. El holandés estuvo 7 años en Alemania, donde anotó 126 goles en 240 partidos y tuvo su mejor temporada, aquella 11/12 en la que marcó 48 goles y dio 13 asistencias, una auténtica salvajada.

Ya en el 2017 regresó al club que lo vio explotar, el Ajax, y demostró que aún le quedaba mucho fútbol, pues en esas últimas temporadas hizo más de 50 goles. Finalmente, en el mercado invernal de 2020/2021 volvió al Schalke 04 para tratar de hacer su último servicio a los mineros, salvarlos del descenso, pero a pesar de intentarlo el Schalke acabó bajando a segunda división y él terminó colgando las botas.

Una vez conocida su retirada muchos madridistas y también aficionados neutrales se han replanteado cómo hubiese sido su carrera en el club merengue si no hubiese salido en aquel mercado estival de 2009, pues si nos paramos a pensarlo, Huntelaar estuvo anotando goles a diestro y siniestro en un Schalke que ni mucho menos era un gigante europeo (cierto es que se trataba de un buen equipo pero en ningún momento era considerado como un candidato serio a pelear por todo), así que qué hubiese sido de él si en vez de en Alemania hubiese estado en España, donde sus socios iban a ser Cristiano Ronaldo, Özil o Kaká entre muchos otros.

Sus actuaciones en Alemania y en la selección neerlandesa hacen pensar que Huntelaar hubiese sido una pieza muy buena en el Real Madrid, tal vez no extremadamente importante o crucial pero sí que le habría venido bien a los blancos en ciertos contextos, aunque en eso entran muchísimos factores tanto internos como externos que nunca podremos saber. Aún así, está claro que Huntelaar fue un delantero ejemplar y un excelente rematador, con una gran inteligencia para jugar entre centrales y un disparo exquisito. En el recuerdo de los futboleros siempre quedará un sabor agridulce por su paso frustrado en el Real Madrid, pero también quedarán grabados auténticos golazos como sus chilenas con el Ajax, el gol con el Schalke ante el Real Madrid o su penalti en el último minuto para mandar a Países Bajos a los cuartos de final del mundial de Brasil.