Noche para el olvido en el Clásico liguero del Camp Nou


El Real Madrid volvió a perder otro enfrentamiento directo contra el Barça (ya van tres seguidos) y, casi seguro, dice adiós a las aspiraciones de alzarse con la liga. En un partido muy igualado, los goles de Sergi Roberto y Franck Kessie sirvieron para que el Barcelona se quedase con los tres puntos y dejase una distancia de 12 puntos entre el primer y el segundo clasificado de LaLiga.

A pesar de la mala noticia que resulta ser la derrota, la noche dominical empezó a las mil maravillas para el Real Madrid, pues a los nueve minutos Vinícius JR consiguió un mínimo resquicio para centrar el balón desde la banda izquierda, balón que fue tocado por Ronald Araujo y que posteriormente se introdujo en la portería culé suponiendo el 0-1 en favor del club blanco. Tras el gol, el Barcelona tomó la iniciativa y fue el que propuso las ofensivas en el campo, mismas ofensivas que iban siendo interceptadas por la defensa o por Thibaut Courtois, que una vez más estuvo imperial bajo los tres palos. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió, y Sergi Roberto, tras una sucesión de rebotes en el área madridista, acabó anotando y poniendo las tablas en el marcador justo antes del descanso. Ya en la segunda mitad, el partido pasó a ser un espectáculo para el espectador neutral, pues las ocasiones llegaban desde ambos lados y en cierto punto el encuentro se convirtió en un pasacalles del que podía salir victorioso cualquiera de los dos. Finalmente, y tras un gol anulado a Marco Asensio por fuera de juego en el minuto 82, fue el Barça el que se llevó el gato al agua, materializando una de las muchas contras que el Madrid le estaba dejando al volcarse tanto en ataque en los últimos minutos.

Con el gol tardío de Kessie el Real Madrid se va al parón de selecciones con un sabor amargo, habiendo desaprovechado la ocasión perfecta para reengancharse a la liga y disipando las esperanzas por el título.

Hay que enfatizar en que el partido no fue malo en sí, pues el Madrid compitió de manera muy correcta y tuvo sus ocasiones, pero lo que hace que la derrota sea muy mala es el contexto, pues con ella pierdes todas las opciones que tenías de recortar distancias y meterle presión al líder, siembras dudas en cuanto al entrenador y su método, y te vas al parón de selecciones con un fuerte varapalo.

En cuanto a los jugadores, destacar que Vini afrontó mucho mejor el duelo con Araujo a como lo había hecho en encuentros anteriores; que Benzema no está al nivel de la temporada pasada (tal vez por sus molestias en el tobillo); que la defensa, excepto Courtois, necesita una mejoría notable de cara a estos últimos meses de temporada; y que a Ceballos quizá se le deba dar otra oportunidad en el once titular de Carletto.

El 2-1 en el Camp Nou deja otro pensamiento en la parroquia merengue, y es que últimamente al Real Madrid le está costando mucho enfrentarse contra el Barcelona, pues ya son 3 clásicos seguidos que caen del lado blaugrana, y a la vuelta de la esquina se avecina otro, también en el Camp Nou, que el equipo de la capital está obligado a ganar si quiere seguir con vida en la Copa del Rey. La reflexión que surge de cara a otros enfrentamientos es que tal vez no todo se trate de fútbol, sino también de ambición y ganas, ya que como bien indicaba Álvaro Benito en el post partido, a los jugadores del Barça se les apreciaba esa voracidad y ganas de aplastar al Madrid y vivir el partido como si de una final se tratase, cosa que en los jugadores merengues no se notó tanto y es extremadamente importante para este tipo de encuentros y situaciones.

Dicho esto, la derrota, a parte de resultar dura de digerir, deja una cosa clara en el madridismo, y es que la prioridad principal del club para esta temporada debe ser la decimoquinta Champions, título que arreglaría toda una temporada y por el que de aquí en adelante la plantilla del Real Madrid debe poner todas sus aspiraciones.