Tras dejar atrás al Liverpool, el Madrid se enfrentará al Chelsea en cuartos, sin olvidar el Clásico


El Madrid venció por la mínima al Liverpool en un partido que Carletto denominó como “trampa” y en el que dominó de cabo a rabo y consiguió un resultado global de 6-2. Ahora, los merengues centrarán toda su atención en los cuartos de final de la Champions League contra el Chelsea y en el Clásico del domingo, donde tal vez esté su última bala para no dejar escapar LaLiga.

En cuanto al partido de octavos de Champions, el Real Madrid salió con un once muy titular a pesar de la ventaja traída desde Anfield. Ancelotti decidió no fiarse y prevenir los sustos de la Champions anterior, por lo que desde el minuto uno inculcó a sus jugadores máxima concentración y estos lo cumplieron a rajatabla, sin salirse en ningún momento del partido y buscando sentenciar cuanto antes. Finalmente, el gol llegó a los 78 minutos y fue obra de Karim Benzema, que recibió una pelota desde el suelo por parte de Vinícius JR y definió a placer. A pesar de que el gol fuese tardío, la mayoría de ocasiones se sucedieron en la portería defendida por Alisson, y es necesario destacar el gran desparpajo por parte del centro del campo merengue para disparar desde la frontal detectando el hundimiento de la defensa red.

Los jugadores del equipo blanco a destacar del encuentro fueron; Thibaut Courtois, que una vez más estuvo infranqueable y evitó todo tipo de ocasiones; Nacho Fernández, que volvió a demostrar su valía para el Real Madrid y su polivalencia en la defensa; Vinícius JR, que le hizo la noche imposible a Trent Alexander-Arnold; Eduardo Camavinga, al que en ningún momento le temblaron las piernas y cuajó un excelente partido en el centro del campo; y por último, Karim Benzema, que fue el goleador de la noche y cerca de los últimos minutos tuvo que ser sustituido por un pequeño golpe, del que Carlo Ancelotti dice que no pasará a más.

En conclusión, se trata de una victoria muy anímica, ya que ratifica el buen estado de forma de la plantilla y ayuda a coger fuerzas de cara a los próximos enfrentamientos. Tras esta eliminatoria, solo queda esperar a la próxima eliminatoria contra el Chelsea, quedando como único representante español entre los poderosos Bayern de Múnich y Manchester City, además de la sorpresa del Napoli y los rivales teóricamente más asequibles de Milán (más el Benfica, aunque está jugando un muy buen fútbol). Las eliminatorias se disputarán el 11 y 12 de abril (ida) y el 18 y 19 de este mismo mes (vuelta).

Por otra parte y a la vuelta de la esquina, se encuentra el Clásico, en el que el Real Madrid tendrá una de las últimas oportunidades para remontar el vuelo en liga y conseguir meterse de lleno en la pelea por esta. Ambos equipos llegan con dinámicas parecidas, por lo que tal vez sea el factor cancha o las bajas notables (como lo pueden ser Dembélé o Pedri) lo que incline la balanza en favor de un equipo u otro. De lo que no hay duda es de que será un choque a cara de perro, en el que al Real Madrid solo le valdrán los 3 puntos, ya que en caso de conseguir la victoria se quedaría a solo 6 puntos del equipo culé.

Ya hace algo menos de 2 años del último enfrentamiento entre culés y merengues en el Spotify Camp Nou (por aquel entonces solo Camp Nou). Aquel 24 de octubre de 2021 el resultado fue un 1-2 en favor del Real Madrid, con goles de David Alaba y Lucas Vázquez. Este mismo resultado, o uno parecido, es el que tratarán de conseguir los pupilos de Ancelotti este próximo domingo, para así acercarse a la cima de la liga española y debilitar moralmente al Fútbol Club Barcelona.

Lo que está claro es que el Real Madrid ya va cogiendo ritmo, y está entrando en ese tramo de temporada en particular que tanto gusta al conjunto merengue, en el que las espadas están por todo lo alto y la pelea por todas las competiciones está a flor de piel. Para el club blanco será crucial irse al parón de selecciones con sensaciones positivas y un par de buenas noticias más.